Los años no pasan por Winona Ryder y Keanu Reeves quienes se dicen aún “esposo” y “esposa” luego de su magnífica boda en 1992 en el rodaje de Drácula de Bram Stoker.
Han pasado un poco más de tres décadas desde que estos grandes actores dieran el “Sí, acepto” en una producción cinematográfica tan significativa y todavía siguen llamándose “marido” y “mujer” cada vez que se encuentran en algún evento público.
La idea de hacerlo es meramente jocosa y ambos la aprueban, tal y como lo manifiesta Winona, quien también dice que se llaman como tal si se envían mensajes de texto.
El origen de esto es que la boda pudo ser verdadera al utilizar a sacerdotes reales en el rodaje del film hace más de 30 años.
En la promoción de su nuevo trabajo cinematográfico Beetlejuice Beetlejuice Ryder habló sobre la particular forma de felicitarse en sus cumpleaños: “Feliz cumpleaños esposo” a lo que Reeves responde: “Hola esposa, te amo…”
En un pódcast, Josh Horowitz, le preguntó a Winona Ryder si no le hubiese gustado ser parte de alguna de las películas de John Wick y ella destacó que le encantaría hacer cualquier cosa con él “Es muy especial, pero me hubiese puesto a pensar en mis huesos si era necesario hacer acrobacias”.
Por otro lado, Reeves tampoco niega este trato tan especial con Winona y lo dejó claro en 2021 en una declaración para Esquire: “Winona dice que somos marido y mujer y es así porque nos casamos con un sacerdote real…”
“En ciertos tiempos recibo un mensaje de Winona con un ‘Hola esposo’…”.
Jonathan Harker y Mina Murray, interpretados por Reeves y Ryder en 1992 seguirán siendo los eternos esposos del cine y mejores amigos.